Llueve
Hoy llueve. Yo al menos he podido llegar a esa conclusión. Otros todavía no se enteraron...
Conduciendo por la carretera, me encontré a un lado de la calzada a un chico esperando inmóvil. Parecía como si buscase con la mirada a alguien o algo, sin percatarse de la que le estaba cayendo encima. Llovía a mares y no se inmutaba, ni siquiera intentaba resguardarse bajo un árbol o taparse con el abrigo. Tal vez estaría esperando a su novia. Habría quedado con ella haría media hora y se estaba retrasando, ni siquiera tendría el móvil encendido. Tal vez habría quedado para conocer al fin a los padres de él. Aterrada por la idea de conocer a sus suegros, debió dar un volantazo en mitad de una carretera secundaria, dio media vuelta para luego recoger a un autoestopista que resultó ser el hombre del tiempo de la tele. Tal vez ese era el verdadero sueño de la chica, huir al sur de Francia con un hombre que le susurrara lo bonita que era, y ya de paso, el tiempo.
O no, o más bien a quién estaba esperando el chico bajo ese aguacero era a su mejor amigo, ese que le presentó a su novia hará dos años, ese que un fin de semana se quedó atrapado por la nieve con su novia en un refugio de los Pirineos. Tal vez pasó algo entre su mejor amigo y su novia en su cautiverio, tal vez eran amantes, tal vez él chico sobraba en toda esta historia. Tal vez... tal vez su mejor amigo habría quedado con él para llevárselo al monte y luego matarlo y enterrarlo bajo un gran roble.
O que sé yo, tal vez esperaba un autobús, o un coche del cual le gustara la jeta del conductor para hacer dedo. O tal vez leyó en una revista de sucesos paranormales que ese día, a esa hora en ese mismo lugar, aterrizaría un platillo volante del que saldrían unos seres venidos de otros mundos que se dedicarían a recoger a los allí presentes, para luego llevárselos hacía su maravilloso planeta, aquel donde no tienen que pagar impuestos, aquel donde nadie cae enfermo, aquel donde el Barça gana copas de Europa...un mundo ideal.
O quizás, quizás estuviera presenciando una cabalgata invisible donde en una de las carrozas seis enanitos bailaban y cantaban sin cesar alrededor de una Blancanieves sofocada por el movimiento que había bajo sus faldas. O tal vez, tal vez esperaba al dichoso Correcaminos para hacerle la zancadilla y que por fin pudiera atraparlo el Coyote.
O quién sabe, puede que simplemente le gustase mojarse, o que esperara a Gene Kelly para que le enseñara a cantar y a bailar bajo la lluvia, o que fuera impermeable, como los patos... o puede que nada de lo que he contado fuera cierto. Que lo que realmente pasó es que de tanto pensar, olvidase por un momento que estaba lloviendo.
Conduciendo por la carretera, me encontré a un lado de la calzada a un chico esperando inmóvil. Parecía como si buscase con la mirada a alguien o algo, sin percatarse de la que le estaba cayendo encima. Llovía a mares y no se inmutaba, ni siquiera intentaba resguardarse bajo un árbol o taparse con el abrigo. Tal vez estaría esperando a su novia. Habría quedado con ella haría media hora y se estaba retrasando, ni siquiera tendría el móvil encendido. Tal vez habría quedado para conocer al fin a los padres de él. Aterrada por la idea de conocer a sus suegros, debió dar un volantazo en mitad de una carretera secundaria, dio media vuelta para luego recoger a un autoestopista que resultó ser el hombre del tiempo de la tele. Tal vez ese era el verdadero sueño de la chica, huir al sur de Francia con un hombre que le susurrara lo bonita que era, y ya de paso, el tiempo.
O no, o más bien a quién estaba esperando el chico bajo ese aguacero era a su mejor amigo, ese que le presentó a su novia hará dos años, ese que un fin de semana se quedó atrapado por la nieve con su novia en un refugio de los Pirineos. Tal vez pasó algo entre su mejor amigo y su novia en su cautiverio, tal vez eran amantes, tal vez él chico sobraba en toda esta historia. Tal vez... tal vez su mejor amigo habría quedado con él para llevárselo al monte y luego matarlo y enterrarlo bajo un gran roble.
O que sé yo, tal vez esperaba un autobús, o un coche del cual le gustara la jeta del conductor para hacer dedo. O tal vez leyó en una revista de sucesos paranormales que ese día, a esa hora en ese mismo lugar, aterrizaría un platillo volante del que saldrían unos seres venidos de otros mundos que se dedicarían a recoger a los allí presentes, para luego llevárselos hacía su maravilloso planeta, aquel donde no tienen que pagar impuestos, aquel donde nadie cae enfermo, aquel donde el Barça gana copas de Europa...un mundo ideal.
O quizás, quizás estuviera presenciando una cabalgata invisible donde en una de las carrozas seis enanitos bailaban y cantaban sin cesar alrededor de una Blancanieves sofocada por el movimiento que había bajo sus faldas. O tal vez, tal vez esperaba al dichoso Correcaminos para hacerle la zancadilla y que por fin pudiera atraparlo el Coyote.
O quién sabe, puede que simplemente le gustase mojarse, o que esperara a Gene Kelly para que le enseñara a cantar y a bailar bajo la lluvia, o que fuera impermeable, como los patos... o puede que nada de lo que he contado fuera cierto. Que lo que realmente pasó es que de tanto pensar, olvidase por un momento que estaba lloviendo.
10 comentarios
Rutinario -
Te sigo leyendo, aunque no comente nada, sorry.Un saludín.
Niña viento, literatura?, buff..creo que te has equivocado de blog, esto sólo era una divagación más. Sea lo que sea, me alegro que te guste. Un abrazo.
aedia -
Si, hoy llueve y los arboles florecen, empieza la primavera, es abril, el mes de las lluvias... el mes del siléncio.
Sigue con tu literatura David, el cuento me ha encantado.
Para los que escuchan y leen, eres un deleite.
Biquiños de Viento ;-)
trapo -
un saludito, a ver si cambio un día de estos la dirección del enlace.
Rutinario -
Gerunciña, vacaciones?, ah, aaahh, acabo de caer, joder, que vidorra os pegáis vosotros, eh?. Aprovecha la semana y vente paaaa Madrid, vente Jooooseluí!
Ah no, que yo soy de Barcelona...pues esta otra..
Barcelona es poderosa Barcelona tiene podeeerr.. y ahora lo mezclo con la canción esta que suena tanto por la radio de aquí...xiulu i cantu, lalalalaaa...
Que te lo pases en grande. Un besazo.
Aethyr, alias Mcpollo, los jeroglíficos son un juego de niños comparados contigo!, jajaja.. mercí, fierons.
Aethyr -
Titu: eres un fiera!!!
4br4z0s
Sergio
gerun -
tal vez simplemente estaba ahí, viéndolas venir.
Besos y abrazos.
YA TENGO VACACIONES !!! GUAYYYYYY
Rutinario -
Cierto, cierto Alfred, con tanta película uno ya no sabe si lo soñó o pasó alguna vez, je. Pero a mi me gusta. :)
Lapicerooo!!, que de tiempo compadre!. Pero las cosas claritas, yo sigo foreando, pero en mi nuevo foro, el que tú ya sabes. Es mucho más tranquilo, para los cuatro gatos que quedamos,cuatro gatos pero muy bien avenidos. Y ya sé, ya sé que eres un pozo sin fondo, que las cervezas te las bebes como si de agua se tratase. :s
Ahora me estoy acordando de Sonia, hace siglos que no la veo, dale muchos besos de mi parte, seguro que está super liada con el curro la pobre.
Ay lapicero lapicerín, que los que lean lo de la rascada de espalda no van a saber que pensar, juas, juas..¡un abrazo!.
Lapi0 -
Ya que estamos puestos en humedades, que sepas que yo prefiero mojarme "por dentro", ya sabes... Sí, sé que lo sabes, jeje..
Recibe esa rascada de espalda. Confío en sacar algo de tiempo y pasar por aquí a echarte el ojo, mangarrian! ;-)
Un abrazo!
Alfred -
Cualquier viandante es victima de mi inventiva.... y luego me monto unas peliculas que ya no se si las cosas "son", o me las he imaginao. La locura total... :P
not a pretty girl -