Kiko Veneno siempre fue una persona poco manejable para las casas discográficas, su particular batalla por conseguir manejar su carrera artística ha sido toda una odisea. ¿Acaso lo escucháis en la radio?, ¿lo veis a menudo en los canales de televisión?. Su calvario acabó cuando finalizó su contrato con RCA-BMG Ariola, sólo entonces pudo deshacerse de sus cadenas y poder hacer un manifiesto tan sentido como
este.
A pesar de sus avatares la discografía de Kiko Veneno está plagada de perlas, de joyas listas para ser escuchadas a cualquier hora de cualquier día de cualquier año. Un puñado de cancioncillas como las llama él, que consiguen dibujarte una sonrisa en la cara, contarte la verdad de lo que acontece con una sutil gracia. Ritmillos amables, desenfadados, con un corazón partido entre el flamenco y el blues, un blues con acento del sur.
A mediados de los años setenta empezó a escuchar a
Frank Zappa, quedaba impresionado por las letras de
Bob Dylan, y entre otras cosas empezó a interesarse por el flamenco. Es entonces cuando conoce a los hermanos Amador, a
Rafaelillo y Raimundo, dos gitanos que deseaban hacer sonar sus guitarras callejeras, tocar con el sentimiento de un guitarrista de flamenco con guitarras eléctricas. En el 77, el año en que triunfaba el punk en todo el mundo Kiko Veneno y los hermanos Amador publicaron
Veneno.
NADIE, absolutamente nadie había echo algo parecido a lo que hicieron ese par de gitanos y ese hippie, todo un derroche de creatividad y de arte. Canciones como
Los animales, o la libidinosa
La muchachita, o
Los Delinqüentes, una fantástica canción que años más tarde sirvió para que unos muchachuelos admiradores de la obra de Veneno formaran un grupo llamándose como la misma canción,
Los delinqüentes, muy recomendables. Otro tema del disco es la adaptación de un poema de
Miquel Martí i Pol, No pido mucho. El resultado de todo este derroche creativo surrealista es haberse convertido en un disco clave para comprender el pop español. Ahí es ná.
NO PIDO MUCHO (Kiko Veneno) (Miquel Martí i Pol) No pido mucho
poder hablar sin cambiar la voz
caminar sin muletas
hacer el amor sin que haya que pedir permiso
escribir en un papel sin rayas.
O bien si parece demasiado
escribir sin tener que cambiar la voz
caminar sin rayas
hablar sin que haya que pedir permiso
hacer el amor sin muletas.
O bien si parece demasiado
hacer el amor sin que haya que cambiar la voz
escribir sin muletas
caminar sin que haya que pedir permiso
hablar sin rayas.
O bien si parece demasiado
Un año después el grupo se disolvería iniciándose así la carrera en solitario de Kiko Veneno y los hermanos Amador formaron por su parte un grupo legendario,
Pata Negra. Podéis escuchar varias demos de Pata negra
aquí. En el 88, un año antes que se disolvieran los Pata negra, colaboraron para la banda sonora de la película
Bajarse al moro (se puede encontrar en DVD). En la película se puede ver a un jovenzuelo
Antonio Banderas, a una entrañable
Verónica Forqué, a un pesado
Juan Echanove montándoselo con
Aitana Sánchez Gijón, (menuda Lolita, jarl) . Los Pata Negra hacían de vecinos pelmazos tocando sus cancioncillas en la terraza dando la murga a todo el vecindario. No es un películón pero tiene su rollo nostálgico, es entretenida de ver.
Pero Kiko, antes de que sacara su primer disco en solitario colaboró en otro disco legendario, un disco clave para entender el flamenco que se escucha hoy en día,
La leyenda del tiempo. Una de las canciones más emblemáticas que cantaba
Camarón en ese disco fue compuesta por Kiko,
Volando voy. A partir de ahí empieza a sacar discos como
Seré mecánico por ti, con temas tan conocidas como
Farmacia de guardia, Pata palo o Ratitas divinas. Luego vino Si tu, si yo, donde colabora
Martirio y
Raimundo Amador.
Pequeño salvaje fue un disco para olvidar, un disco que se quedó a medias de todo. Luego llegó
El pueblo guapeao, donde versiona
Palabras para Julia, una adaptación que hizo
Paco Ibáñez de un poema de
José Agustín Goytisolo. A destacar también la alucinógena
Mi mechero blanco y
El Pueblo guapeao.
Hasta que en el 92 llegó
Échate un cantecito, el disco que le daría conocer al gran público.
Santiago Auserón tuvo mucho que ver con el resultado del disco, lo arropó y avaló a un Kiko nuevamente ilusionado e inspirado.
Lobo López (es él), es la canción con la que abre el disco, muy buena.
El mensajero rezuma optimismo,
Echo de menos es una de esas canciones que todos nos sabemos su estribillo.
Si tu no te das cuenta de lo que vale, el mundo es una tontería si vas dejando que se escape lo que más querías.
Me siento en la cama me gusta tanto hasta la usé para escribir un relato.
Fuego es festiva, carnabalera, para disfrutar y guarachear.
Joselito es un tema dedicado al pequeño ruiseñor.
Yo soy Joselito, el de la voz de oro, que de puerto en puerto voy dejando mi cuplé cantaba. Este tema la versionó luego
Raphael para
su disco de versiones (un disco para freaks). Ya lo he contado más de una vez, pero no lo puedo remediar, me encanta ver a Raphael actuando, esas poses tan exageradas, ese énfasis en las canciones, me río una jartá con él, y con su versión de Joselito me parto la caja. ¡Viva Raphael!. Otro tema que canturreaba no hace mucho
Trapo en su blog es
En un mercedes blanco. Vivan las rumbitas buenas, ¡vivan los ritmitos vacilones!, ¡viva el Kiko!. ¿Qué haríamos sin canciones como estas?, ¿qué canturrearíamos nosotros en nuestras noches etílicas sin ellas?.
El siguiente disco fue
Está muy bien eso del cariño, un título que he repetido en más de una ocasión en mi día a día, está muy bien eso del cariño. La portada del disco y el diseño de el librillo y del estuche fue obra de
Javier Mariscal. De este disco podría destacar
Veneno, la primera canción que escuché en directo de Kiko Veneno.
En cuartito los dos, veneno que tú tomaras, veneno tomaba yo.
Dime A, otra canción que encandila por su simplicidad y su arte,
dime A, dime ámame, dime B dime bésame.
Estaba lloviendo, esta la canto siempre, sobre todo cuando llueve.
Y estaba lloviendo, y yo me mojé, una vez que llueve, ¿me voy a esconder?, Yo cojo el camino me voy sin maleta las flores del campo no quieren maceta.
Está muy bien eso del cariño es una canción bonita la mires como la mires, sólo con escucharla se te quita el mal humor.
Viento de poniente, otra cancioncilla que tarareo a menudo,
Viento de poniente dobla los juncos por la ribera traigo los pies ardiendo dame un soplito ponte a mi vera.
La casa cuartel que creo que me comentó
Grager en su día, es una de mis preferidas, cuenta la historia de..bueno, mejor no lo cuento, que sino me enrrollaré mucho. Y por el último la canción con la que cierra el disco se la dedicó a
Rubén Blades, El lince Ramón.
Allá va el lince Ramón, y le hace el corazón, bip bip, bop bop.
Con
Punta Paloma las relaciones con su casa discográfica iban de mal en peor. Los directivos obviaron su disco, lo menos preciaron. Para un artista que su propia casa discográfica desprecie su trabajo debe ser muy duro. Este disco tiene perlas como
Te como a besos, pegadiza y rumbera como todos sus grandes éxitos, o
Currito ta ta ta, un tema dedicado a su hijo Curro, una nana de lo más tierna.
Malos pelos es otro tema del que gusta seguir la letra, Kiko sigue en su línea, fiel así mismo. El resto de temas mantienen la calidad de los anteriores discos de Kiko, pero hay una canción que me gusta en especial de este disco, que parece casi mística,
Te llevo dentro. La canción gana mucho gracias a la fantástica guitarra flamenca de
Raúl Rodríguez (el hijo de Martirio). También decir que para la ocasión colaboraron para el disco gente como
Martirio, Santiago Segura, Vicente Amigo, Tomatito y Raimundo Amador.
Kiko caracterizado de Frankestein para la Bola de CristalLa familia pollo es su último disco de estudio hasta la fecha. Lo grabó rodeado de sus amigos, de su gente, en su casa de Sevilla.
Negrilla, Esperanza II y Tengo el corazón de tinta son tres de mis canciones preferidas de este disco. Aunque el disco es bueno no consigue superar a discos como Échate un cantecito o Está muy bien eso del cariño. Pero que venga otro listo y haga un disco así, ¡si es que sabe!.
Después de La familia pollo salió un recopilatorio donde finiquitaba donde su relación con RCA-BGM Ariola con un título que curiosamente lo dice todo del disco y del momento,
Un ratito de gloria. Ahora Kiko anda con proyectos junto a
Pepe Bejines (no me pises que llevo chanclas), producir a la joven
Cathy Claret y demás historias. También está preparando su nuevo disco que por lo visto lo venderá íntegramente por internet. En
su página cuenta la evolución del disco, de la evolución de las canciones y las melodías. Es interesante leer lo que se cuenta, sin duda tiene todavía muchas ganas de contar lo que pasa a su alrededor y lo que siente, algo así como una necesidad vital que le empuja a seguir haciendo canciones, para luego compartirlas con nosotros. Tal vez Kiko Veneno siga como dice en una de sus canciones,
Enamorao de la vida, aunque a veces duela.
pd.Gracias a la página de Kiko por haber podido echar mano de su página para gran parte de la documentación del post. A mi mamá por odiar a Kiko Veneno por su forma de cantar, gracias a eso, como buen hijo hice precisamente lo contrario, adorarlo. Gracias también al patrón del internete que me ayudó a navegar por los mundos venenosos. A mi vecina del quinto, la de versión en carne y hueso de La muchachita de Kiko Veneno, por la inspiración. Gracias sol, gracias luna, gracias, gracias, gracias..