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Rutinario Club Social

Musicopatía




Escuché por casualidad una canción donde dejan en evidencia a nuestro ex presidente titulada L´home del bigoti (el hombre del bigote), y me asombró lo bien que sonaba, se trataba de los Wiskyn´s, un grupo de catalán que tenemos aquí. Los grupos que catalanes que cantan en catalán no suelen estar a la altura, se repiten, no avanzan. He de reconocer que Wiskyn´s han conseguido con este disco hacer canciones de calidad. Su último disco On suena muy beatle, hacen un pop rock de corte clásico, con buenas melodías, seguramente tendrá algo que ver Marc Parrot (El chaval de la peca) al hacer las mezclas para el disco. On, No tornaran, L´home del bigoti, El meu amic (pero que bonita es esta), y Cada cop, una versión del conocido There she goes son mis preferidas.

La historia de esta canción, There she goes es cuanto menos, alucinante. La conocía sobre todo por ser el tema principal de la peli de Mike Myers Una novia sin igual, el tema viene muy a cuento con la historia de la peli. There she goes es de The La´s, un grupo de Liverpool, muy beatleniano por cierto, que sólo grabó un único disco, suficiente como para pasar a la historia como los promotores del sonido brit pop, el pop clásico de Gran Bretaña. El tema es del 88 pero no salió el disco hasta el 90, la crítica y el público por una vez y sin que sirva de precedente alabaron su disco de debut y sobre todo a su líder y autor del tema en cuestión, Lee Mavers. Lo más curioso es que Lee Mavers pensaba precisamente lo contrario. Decía que era el peor disco del mundo, que lo odiaba con toda su alma. Todos estos los ha pasado grabando una y otra vez el tema de There she goes, intentando mejorarla. Dicen que tiene decenas temas de la misma calidad de There she goes, pero que no quiere sacarlas a la luz, no quiere volver a entrar en el juego de las discográficas, ni tan siquiera quiere saber nada de los fans. Es como una mezcla de Syd Barret (Pink Floyd) y Brian Wilson (Beach boys), personajes de un increíble talento musical que acabaron atormentados, obligados a retirarse para dedicar su tiempo a estrujar sus neuras.


Portada del único disco de The La´s

Pero todo lo que pueda decir yo es poco, en este artículo cuentan mejor que yo la vida de Mavers, muy interesante.

Hablando de obsesiones, otro que también se las gasta de obsesivo con las canciones es Josele Santiago, dice que el tema de Chavela Vargas “Con las manos vacías” tuvo que escucharlas 500 veces, por lo menos para poder pillar el sentimiento suficiente para cantarla. De traca. Por cierto, ya tengo las entradas para ir a ver a Josele Santiago en La Paloma este sábado. ¡Ya estoy contando los días!. ¡Aupa Josele!, ¡aupa Wiskyn´s!, ¡aupa la musicopatía!, ¡aupa!.

Pd. ¿Sentís algún tipo obsesión por alguna canción ?.

Fiebre



Después de publicar el post de 28.000 puñaladas, me fui a la cama tan campante. No sabía lo que el destino me tenía preparado. La noche la pasé en vela, escalofríos van y escalofríos vienen, el cuerpo de vuelta y media y el corazón asustado. Parecía como si esas 28.000 puñaladas hubiesen ido a parar a mi espalda, quedándome así con el cuerpo dolorido de cabo a rabo (¿se puede decir rabo a estas horas?). La fiebre no cesó a lo largo del día siguiente, los viajes al lavabo tampoco, falté al trabajo... es curioso como de un día para otro te puede dar un jamacuco que borre por un momento tu sonrisa y consiga que deambules como un zombi por casa. La noche del viernes intenté cenar algo y como decía la canción de Radio Futura, pastillita y a dormir. ¡Y voila!, milagrosamente al día siguiente desaparece la fiebre y gran parte de los dolores y de nauseas. ¡I feel good! . Bailotee todas las canciones que sonaban en la radio mientras me preparaba el desayuno, hasta las pachangadas como la última del Bisbal. Jesusito de mi vida, no me vuelvas a dar sustos de estos en mucho tiempo.

Estos días se está convirtiendo en la cuenta atrás de “el día D”, el día de la comunión de la niña (mi hermana). Y claro, ese día vendrá mucha gente de fuera. Mis padres están preparándolo todo para que todo esté perfecto el día de la llegada de los familiares, algo así como la boda de el príncipe Filip y la Leti, pero sin novio. Ayer tocó pintar mi habitación, una que tengo adjudicada en la casa de campo que tantas horas nos ha robado por ser pobres y tener que hacerlo todo con nuestras propias manitas. El caso es que la tengo decorada a mi gusto, pero claro, mi gusto dista mucho del gusto de mi madre. Discusiones como esta son de lo más habituales...

- Este póster he pensado que mejor lo quitamos, ¿no?.
- ¿¿Pero porqué??, ¡si ese póster panorámico con esa playa paradisíaca no puede molestarle a nadie!.
- No sé, es que lo veo muy grande, bueno, tu verás que haces con él..
- Y ese cuadro de corcho lo vamos a cambiar de ahí, lo pondremos un poco más a la izquierda.
- ¿¿Pero porqué??, si a mi me gusta donde está, con sus Beatles, su Ariadna Gil, su Faemino y Cansado, su maestro Zen, su Fary..
- ¿Y todas esas revistas?, ¿para que tantas revistas?, ¿no se puede tirar ninguna?.
- Pues no, precisamente me las traje aquí para que no molestara en el piso, creía que aquí no molestarían a nadie, me gusta releerlas al cabo del tiempo, como lo que hace Tom Waits con los discos que compra.
- ¿Quién?.
- Es igual mamá.
- Trae el cuadro aquel y cuélgalo ya en la pared.
- ¿El de la cuesta empinada esa de San Francisco?, vale.
- Espera, deja que le quite un poco el polvo al cristal..
- No hace falta mamá, si no está tan sucio..
- ¡Crack!.
- ¡Mamá!.
- ¡Uy hijo!, ¡si se ha roto sin apenas apretarle!, no pasa nada hijo, a lo mejor no se notará una vez colgado...
- Mi cuadro de San Francisco...Mamá, si quieres que ahueque el ala de una vez dímelo claramente, pero no hace falta que tomes medidas tan drásticas. sniff..

28.000 puñaladas

Marea con motivo del lanzamiento de su nuevo disco, 28.000 puñaladas, empezó su nueva gira de conciertos en Mondragón, el pueblo de mi compadre el Poquitafe. Fue a verlos y por lo visto le causaron una buena impresión. La verdad es que no sea un grupo por el que sienta esa pasión como puedo sentirlo con otros. Me recuerdan demasiado a otros grupos. Marea tiene su propia página web, como todo la mayoría de los grupos que buscan todas las formas de darse a conocer. Ahora con el invento del internet la gente puede contactar con sus grupos preferidos, hacerles sugerencias, aclarar dudas.. Los Marea escribieron en su página una serie de anotaciones contando como les iba la grabación de su nuevo disco. Pero el post que más me llamó la atención fue el último, el de despedida del cuaderno de grabación. Kutxi Romero (el vocalista del grupo) dio un repaso a todos los que se rebotaron con sus vaciladas y con los que les increparon bajo el anonimato. Parece ser que hay falta de comunicación entre el grupo y los cibernautas. Aparte de eso, la página tiene las secciones que suelen tener todas las páginas de grupos musicales, con la opción de poder escuchar al instante varios de los temas de su último disco y bajarse varios videoclips, videos varios de la gira y tal.


Kolibrí


Y a todo esto, me han sacado un nuevo parecido. Mi compadre dice que al ver a Kolibrí, el guitarrista de los Marea, le recordó su corte físico y de pelo a mi. Pues hale, con este y el de Estopa ya son dos del mundo del artisteo.

Superlópez is live!

En uno de mis viajes sin rumbo por la red, navegando, navegando, fui a parar a La Página Escarolitrópica Gmnésica de Superlópez. Una página donde David Fraile Vieyto, su webmaster, repasa toda la obra de Superlópez ya sea comentando cada uno de los álbumes como contando todas las noticias que van saliendo sobre el personaje y sobre Jan, el padre de la criatura. Y así, leyendo y leyendo me han vuelto unas ganas tremendas de volver a leerme historietas como la de Los Cabezicubos, una acertada crítica a la intransigencia y a los extremismos, o la fantástica La caja de Pandora, una historieta donde Jan mezcla la mitología griega con la ciencia ficción. Lo que más me ha asombrado es que la colección conste de más de 40 títulos entre los que se encuentran títulos tan sugerentes como El señor de los chupetes, donde parodia al señor de los anillos, o La Espantosa, Extraña, Terrífica Historieta De Los Petisos Carambanales, una historia donde tú mismo puedes elegir el final, un desmadre total. Y un sinfín de títulos que no he leído y me llaman la atención por la originalidad de sus historias y como no, de sus dibujos. Siempre me gustó el estilo de Jan. Otro de los alicientes es que Superlópez suele tener como decorado de fondo la ciudad de Barcelona, pudiendo reconocer con facilidad muchos de los rincones de la ciudad condal.


La caja de Pandora

Los cabecicubos


Luisa Lanas, Jaime, el inspector Hólmez, el doctor Escariano Avieso... un montón de personajes que acompañan a Superlópez en sus aventuras. Otro personaje que creó Jan que me gustaba mucho fue Pulgarcito, la versión moderna del famoso cuento, con ogro (que no lo es tanto) y todo.



Entrando en los foros de la página me he enterado de que hay un proyecto en el aire para llevar a Superlópez al cine. Si algún día llegara a buen puerto esto de la película me gustaría que al menos se lo currasen, que no hicieran las cosas a medias. En el foro juegan a buscar al actor que pudiera dar vida al personaje de Superlópez. De los que han propuesto yo me quedaría con Imanol Arias, creo que bordaría ese famoso..¡cachis la mar!. ¿Y vosotros, que opináis?

Todas las imágenes y enlaces las he sacado de La Página Escarolitrópica Gmnésica de Superlópez. Mi más sincera enhorabuena a David Fraile por el trabajo que ha hecho recopilando todos los datos, ¡le ha quedado una página cojonuda!.


Este señor es el “culpable” de que haya vuelto a interesarme por el supermedianía.

La despedida



Rojitas las orejas - Fito y los fitipaldis

Estos días donde la gente aprovecha para salir de su rutina haciéndose escapaditas para ver otros lares se acaban, como todo lo que empieza. Es entonces cuando llega el momento de la despedida, ese momento que nadie quiere que llegue y que en ocasiones resulta tan doloroso.

Hay gente que no soporta las despedidas, las evita al máximo, simplemente dan media vuelta intentando disimular esa sonrisa desencajada que se les dibuja cuando no saben que decir en una despedida. Despedidas épicas como la de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en el aeropuerto de Casablanca han hecho llorar a generaciones enteras. O la despedida de un desesperado Solo (Cuatro amigos) viendo como Bárbara, la chica de su vida, se le escapa de las manos para no volver nunca más. Despedidas tristes, extrañas, de sentimientos contenidos apunto de explotar. En Carreteras secundarias, la película de Emilio Martínez Lázaro, hay una escena película que se suele repetirse en la vida real. Paquita (Maribel Verdú) se monta en un autobús de vuelta a su pueblo. A pocos metros de allí se encuentran Felipe (Fernando Ramallo) y Manuel (Antonio Resines) esperando a que arranque el autobús, serios, pensativos, sin saber que fue lo qué pasó. Maribel busca mirando a través del cristal una palabra, un gesto, algo que mitigue su dolor. Pero nada ni nadie puede aliviar ese momento. Simplemente sucede y ya está.

En las despedidas aflora tal revoltijo de sentimientos, tal ansiedad, que uno se pregunta, ¿porqué no podemos ahorrarnos ese mal trago?. ¿Porqué no se puede ir uno a la cama y despertar al día siguiente como si no hubiera pasado nada?. Evitaríamos así despedidas que se asemejan a las carreteras secundarias, a bifurcaciones que se presentan en la vida y que raramente vuelves a coger.

No lo puedo evitar, las despedidas hacen sentirme raro, raro, raro...

El soplagaitas



Hace un año por estas fechas pasé la revisión médica “rutinaria”, la que te ofrecen en el trabajo. Hoy tocó una nueva visita a la doctora. A la doctora, a la enfermera, y hasta la que ni siquiera era enfermera.

- A ver David, ahora coge todo el aire que puedas y sopla luego por este tubito todo lo fuerte que puedas, intentando aguantar todo lo que puedas hasta quedarte sin aliento.
- Vale, si doy positivo a mi que me registren, ¿eh?.
- Al lío...
- Afuuuuuu...
- Uy, que poquito soplas tú.
- Bah, haber si me voy a dejar el alma por el dichoso tubito. Pero bueno digo yo, ¿y si no llego a los límites establecidos que quiere decir eso?, ¿en que me repercute?.
- Ah, pues la verdad, no tengo ni idea, yo sólo estoy sustituyendo a una chica, me dijeron lo que tenía que hacer pero no sé exactamente para que sirve esta prueba.
- Pues chica, muy mal. Vengo aquí con la seguridad de que voy a estar en buenas manos y resulta que no me pueden decir para que sirven las pruebas que me están haciendo.
- Pues...chico, es lo que hay.
- Sopla otra vez, ¿y ahora prueba a ponerle más empeño al asunto eh?.
- Si claro, me gustaría verte a ti haciendo el gili con el tubito, te debes estar partiendo de risa para tus adentros...
- De eso nada, yo la soplo muy bien.
- ¿¿Comooooorr??.


A la chica le traicionó el subconsciente, se puso roja como un tomate. Yo me habría querido quedar para verlo con mis propios ojos, pero una de las enfermeras me cogió del brazo para llevarme a hacer otra de las muchas pruebas que te hacen. Cagüen la mar..

Suma y sigue

Con la tonteria del postear y el de pausterizar, ha pasado un año ya desde que monté la primera versión de Rutinario Club Social, hoy el blog cumple un año. Sigo igual de idiota, pero eso sí,un poco más acompañado.

Te convierto en canción

El pasado domingo vi Good morning, Vietnam, este domingo he vuelto a ver El Padrino. Aunque las dos películas aparentemente no tengan nada que ver una cosa con la otra puesto que la primera era una comedia y la segunda es un drama (violento eso sí), aún así tienen algo en común, hablan de la mano negra, de la censura, de los que mueven los hilos de la gente. Mientras Adrian Cronauer (Robin Williams) se mordía la lengua al no poder informar sobre la ola de atentados que sufría Saigon (Vietnam), Michael Corleone (Al Pacino) sin comerlo ni beberlo había entrado de lleno en el mundo del hampa y estaba dispuesto a mover los hilos por el bien de “la familia”.



Y así entre película y película uno se pone a elucubrar sobre el sistema, sobre la corrupción, sobre las verdades a medias. Me hizo mucha gracia cuando los mafiosos decían en el Padrino; “¿tenemos a periodistas en nómina, no?, podemos hacer una campaña en contra de ellos”. Algo así como lo que ocurre ahora, donde se compra todo, hasta los ideales, a medida que uno llega más lejos, más podrido y corrompido está.

Ahora resulta que España es la mayor madriguera de terroristas islámicos del mundo mundial, pues que bien. Y lo que más me inquieta es que el gobierno supiera de antemano que todos esos flipados cuando entraron en el país no eran trigo limpio, que sus negocios eran oscuros, como su corazón. La mafia que más miedo me da es la legal.

Y mientras los terroristas se matan en nombre de Alá y la gente de arriba sigue planeando sus sucios planes, yo sigo con mis cosas de estar por casa, como escuchar la discografía entera de los Sonotones, y repetir en la sombra una y otra vez "te convierto en canción" para ahuyentar viejos fantasmas. Te convierto en canción, te convierto en canción, te convierto en canción...

El burrito Ezequiel



A finales de los años setenta, las nuevas barriadas se beneficiaban gracias a la ley de protección oficial, adquiriendo viviendas dignas a un precio razonable. Ese fue el caso de unas familias gitanas que un buen día dejaron el poblado de barracas en el que vivían para pasar a vivir a unos pisos nuevos. Pisos altos, con vecinos, muchos vecinos, pero con puertas, muchas puertas. Rosita era una niña de nueve años alegre y despreocupada. Ella y su familia vivían en el sexto. Tenían de vecinos a la familia de los Cortés, otra familia que pasó de las barracas a un piso nuevo a estrenar. Las viviendas eran toda una novedad para los gitanos, lo más curioso para ellos era el cuarto de baño, sobre todo el bidet, no sabían a ciencia cierta que era aquello.

- Pues esto debe ser la pica para lavar la ropa María, no se me ocurre otra cosa.
- Que no Manuel, que no...esto es demasiado pequeño para poder lavar nada, ¡y muy bajo!.
- ¡Pues ya me dirás que es sino entonces!.

Sus padres se pasaron días enteros explorando su nuevo hogar. Uno de los problemas que tenían era donde ubicar a su burrito Ezequiel en su nuevo piso. Rosita tenía un especial cariño por aquel burrito, procuraba que no pasase mucho tiempo solo en el rellano, el sitio donde le habían habilitado su jergón particular. El resto de vecinos del edificio no daba crédito a lo que veían sus ojos, un burro en mitad del rellano, ¡que espanto!. Ezequiel, amenudo no podía aguantarse y se le escapaba un poco de orín y de fardos al pobre. Cuando ocurría eso, Rosita y su madre se apresuraban a limpiarlo todo antes de que les llamaran la atención los vecinos. María, la madre de Rosita mandaba a su hija a que sacara a pasear a su burrito, todo sea porque no lo vieran demasiado tiempo en el rellano sus vecinos. Una de las veces que Rosita y su burrito volvían de sus numerosos paseos por el barrio, cogieron el ascensor para subir en él, sabiendo de antemano Rosita que a su burrito le daban vértigo las escaleras. Al mismo tiempo, una mujer entraba en el portal con su cesta de la compra. Rosita le dijo que podía subir con ellos en el ascensor, que había sitio para ella. La vecina al ver al burrito se llevó un buen susto. Pero la insistencia de Rosita por caer bien a sus nuevos vecinos llevó a la vecina a subirse con ellos en el ascensor...

- Pero niña, ¿cómo se te ocurre subir a un burro en el ascensor?. Dijo la vecina tapándose la cara con la mano intentando evitar tragarse la cola revoloteadora de Ezequiel.
- ¿Es que Ezequiel tiene vértigo sabe?, con el ascensor es más fácil. Le respondió Rosita regalándole una sonrisa de oreja a oreja.
- Pero chiquilla, los burros no son como los perros, o los gatos, no son mascotas. Replicó la vecina.
- ¿Cómo qué no?. Mi burrito es muy inteligente, además de cariñoso y responsable. ¿Quiere ver como le ofrece su pata?, ¡lo hace igual que los perritos!.
- No, si no hace falta guapa, no te molestes...
- Venga Ezequiel, ¡saluda a esta señora tan simpática!, ¡arriba esa pata!.

Ezequiel escondía la cara detrás de su amiguita, como si intentase ser invisible para la vecina, para no molestar...Al pedirle Rosita que alzara su pata, Ezequiel salió de su escondite y sonrió tímidamente a su vecina mostrando al igual que su dueña la mejor de sus sonrisas enseñando sus dos grandes paletas. Rosita volvió a pedirle que alzara su patita y así lo hizo. Con tan mala suerte de meter la pata en la cesta de la vecina para acabar tirándole la cesta de la compra por el suelo.

-¡¡Aaahhh!!, ¡mira lo que ha hecho tu bestia!. Esto no puede seguir así. ¡No puede vivir en el edificio el bicho este!.

Ezequiel se asustó al oír los gritos de la señora y se escondió como pudo detrás de Rosita rebuznando y moviendo la cola sin parar.

- Señora, ha sido un accidente, ¿ no ve que mi burrito sabe que le está regañando?, lo está asustando, y no es una bestia, ¡es mi burrito!.
- Lo que sea, pero antes de que acabe la semana este burro irá fuera del edificio, no puede andar suelto por ahí un animal tan grande, ¡es anti higiénico!.


El ascensor llegó a su destino, el sexto. Rosita y Ezequiel salieron pesarosos por el percance con la vecina. La madre de Rosita los esperaba, era ya la hora de comer. Había preparado judías estofadas, Ezequiel comería un poco de alfalfa que guardaban en el balcón. Mientras comían, Rosita les explicó a sus padres y hermanos lo que les había pasado. Manuel, su padre, sabía que Ezequiel lo tendría difícil para ser aceptado como un vecino más, porque al fin y al cabo, Ezequiel era uno más de la familia, y la familia es lo primero para los gitanos.
Aquella noche tenían preparada una fiesta la familia de Rosita y el resto de vecinos gitanos del bloque. Celebraban su nueva y cómoda vida en las “alturas”.

A medida que se fue cayendo la noche, los gitanos empezaron a sacar sus mesitas a los rellanos llenas de platos para picar. Las puertas de sus casas estaban abiertas para todo el que los quisiera visitar. Los gitanos se visitaban unos a otros, improvisaban pequeñas serenatas al son de las palmas. Ezequiel era el centro de atención para los más pequeños, era el único burrito que todavía seguía con sus amos después de la mudanza, el resto de las familias tuvieron que dejar a sus burros en el poblado. Manuel y su vecino Antonio empezaron a preparar una fogata en medio del rellano. El hermano mayor de Rosita sacó su guitarra al rellano, mientras tanto, las hijas de Antonio practicaban pequeños pases de baile, dedicando miradas furtivas a los hijos mayores de Manuel. El resto de vecinos, los payos, salieron de sus casas al oír tanto jaleo en los rellanos. Un grupo de vecinos encabezados por el presidente de la escalera se dirigieron a la planta sexta, la planta donde los gitanos celebraban su particular fiesta. Manuel nada más ver llegar a la comitiva mandó a su hijo mayor a que sacara más botellas de vino y se apresuró a ofrecerle un vasito de vino al presidente. Ezequiel estaba a un lado del rellano, sonriente, feliz por los mimos que recibía de los niños, bailaba al son de las palmas taconeando con sus pezuñas. El presidente de la escalera declinó la oferta haciendo un gesto con la mano, luego le dedicó una mirada fulminante al pobre burrito. La tierna sonrisa de Ezequiel desapareció por completo, bajando sus largas orejas con tristeza, volviendo a sentir otra vez el odio de los que no le quieren.

- ¿¿Qué es esto??. Preguntó con la cara desencajada el presidente.
- ¿Esto?, ¿se refiere a Ezequiel?, es un burrito, a la vista está. Respondió Manuel encogiéndose de hombros.
- Eso ya lo sé, ya sé que es un burro. ¿Me pueden decir que hace un burro aquí?. Llevo toda la semana recibiendo quejas de los vecinos por la presencia de este burro merodeando por los rellanos de este edificio, de sus fardos, de sus rebuznos...¿y ustedes?, ¿se puede saber que están haciendo ustedes?. Haciendo un fuego en mitad del rellano..
- Sí, pero tenemos abiertas las claraboyas para que..
- ¡No me interrumpa!. Un fuego, una fiesta en el rellano, los gritos de los niños las palmas...¡ustedes están por civilizar!.
- Bueno, somos nuevos en la comunidad...
Pero sobre todo esto, ¡esto!. ¿¡Qué hace un burro en el rellano!?. El presidente cogió de una oreja al burrito haciéndole rebuznar de dolor mezclado con el miedo.

- ¡Deje al burrito en paz!. Manuel sujetó fuertemente del brazo al presidente, mirándole desafiante.

Al resto de vecinos se les cayó el alma al suelo. Ellos no entendían todo ese jaleo, pero tampoco les gustó que el presidente hiciera sufrir al pobre burrito, y a su vez a los niños que presenciaban la escena, aquellos que antes habían estando jugando con Ezequiel. Rosita lloraba de rabia en las faldas de su madre. María la tranquilizaba acariciándole el pelo.

-¿Sabe lo que le digo?. Ya no me apetece vivir aquí. Donde la gente vive encerrada a cal y canto, sin saber nada del vecino de enfrente, barriendo para adentro, tristes, sin el espíritu de hacer la vida una fiesta, de compartir las alegrías. Todos encerrados en sí mismos. Suelte al burrito
recogeremos todo esto y nos iremos a dormir. Mañana por la mañana recogemos todo y volvemos a nuestro poblado, allí todavía se puede respirar sin que te miren con malos ojos.

El presidente soltó la oreja del burrito, Manuel a su vez, soltó el brazo del presidente y empezó a recoger una botella de vino y algunos vasos. El resto de gitanos hicieron lo mismo en silencio. Los payos volvieron a sus casas, comentando la situación tan incómoda que habían presenciado. Aquella noche Rosita se quedó hasta tarde en el rellano haciéndole compañía a Ezequiel, susurrándole cosas bonitas al oído, hasta que se fue a la cama y Ezequiel se quedó en su jergón, en el rellano.
Todo estaba en silencio, pero Ezequiel todavía no había podido conciliar el sueño. Un olor a chamusquina le llegó a su hocico. Se levantó y empezó a olisquear por el rellano. El olor provenía de la planta de arriba, precisamente de la puerta de aquella vecina que le increpó en el ascensor. El olor a quemado cada vez se hacía más presente en el aire. El burrito, asustado por lo que podía estar pasando en aquel piso empezó a rebuznar con todas sus fuerzas. Mientras rebuznaba arañaba con sus pezuñas la puerta. Al momento salieron algunos vecinos a los rellanos. El presidente de la comunidad salió disparado en su busca con un bate de béisbol. Cuando lo tuvo enfrente le amenazó con el bate, hasta que olió lo que había olido Ezequiel, el piso de la señora Juana se estaba quemando. Detrás del presidente aparecieron Manuel y Antonio con un hacha y una maza. Golpearon la puerta hasta que consiguieron tirarla abajo. Las llamas invadían el comedor. La señora Juana y su perrita se encontraban en la habitación de al fondo, asomadas a la ventana para no ahogarse con el humo.

La noche acabó con el rescate de la señora Juana y su perrita por parte de Manuel y Antonio y el trajín de los bomberos que llegaron minutos después para apagar el fuego. Nadie pudo pegar ojo el resto de la noche. Al día siguiente, los gitanos empezaron a recoger de buena mañana sus cosas, la decisión estaba tomada, volverían a su poblado. En el portal se reunieron muchos de los vecinos del bloque. Lamentaban lo ocurrido, pero tampoco sabían si podrían acostumbrarse al modo de vida de los gitanos. La señora Juana salió a la calle donde Rosita aguardaba a sus padres junto a su burrito.

- Rosita guapa, me sabe mal todo esto. Siento lo que dije de tu burrito...
- No pasa nada.
- No sé que es lo que puedo hacer por vosotros. Dijo pesarosa la señora Juana.
- Si quiere puede acariciar a Ezequiel. Seguro que le gustará, es muy cariñoso, ¿quiere acariciarlo?.
- Claro que sí. La señora Juana acarició al burrito en la cabeza. Ezequiel dejó de temerla, ahora podía respirar hondo, sintiéndose querido, volvía a casa. Las flores del campo no quieren macetas.

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Revisando en mis archivos encontré el relato del burrito Ezequiel, un relato basado en hechos verídicos. A veces, en días como estos, me siento un poco como Ezequiel.

Llueve

Hoy llueve. Yo al menos he podido llegar a esa conclusión. Otros todavía no se enteraron...



Conduciendo por la carretera, me encontré a un lado de la calzada a un chico esperando inmóvil. Parecía como si buscase con la mirada a alguien o algo, sin percatarse de la que le estaba cayendo encima. Llovía a mares y no se inmutaba, ni siquiera intentaba resguardarse bajo un árbol o taparse con el abrigo. Tal vez estaría esperando a su novia. Habría quedado con ella haría media hora y se estaba retrasando, ni siquiera tendría el móvil encendido. Tal vez habría quedado para conocer al fin a los padres de él. Aterrada por la idea de conocer a sus suegros, debió dar un volantazo en mitad de una carretera secundaria, dio media vuelta para luego recoger a un autoestopista que resultó ser el hombre del tiempo de la tele. Tal vez ese era el verdadero sueño de la chica, huir al sur de Francia con un hombre que le susurrara lo bonita que era, y ya de paso, el tiempo.

O no, o más bien a quién estaba esperando el chico bajo ese aguacero era a su mejor amigo, ese que le presentó a su novia hará dos años, ese que un fin de semana se quedó atrapado por la nieve con su novia en un refugio de los Pirineos. Tal vez pasó algo entre su mejor amigo y su novia en su cautiverio, tal vez eran amantes, tal vez él chico sobraba en toda esta historia. Tal vez... tal vez su mejor amigo habría quedado con él para llevárselo al monte y luego matarlo y enterrarlo bajo un gran roble.

O que sé yo, tal vez esperaba un autobús, o un coche del cual le gustara la jeta del conductor para hacer dedo. O tal vez leyó en una revista de sucesos paranormales que ese día, a esa hora en ese mismo lugar, aterrizaría un platillo volante del que saldrían unos seres venidos de otros mundos que se dedicarían a recoger a los allí presentes, para luego llevárselos hacía su maravilloso planeta, aquel donde no tienen que pagar impuestos, aquel donde nadie cae enfermo, aquel donde el Barça gana copas de Europa...un mundo ideal.

O quizás, quizás estuviera presenciando una cabalgata invisible donde en una de las carrozas seis enanitos bailaban y cantaban sin cesar alrededor de una Blancanieves sofocada por el movimiento que había bajo sus faldas. O tal vez, tal vez esperaba al dichoso Correcaminos para hacerle la zancadilla y que por fin pudiera atraparlo el Coyote.

O quién sabe, puede que simplemente le gustase mojarse, o que esperara a Gene Kelly para que le enseñara a cantar y a bailar bajo la lluvia, o que fuera impermeable, como los patos... o puede que nada de lo que he contado fuera cierto. Que lo que realmente pasó es que de tanto pensar, olvidase por un momento que estaba lloviendo.

El emigrante



Si la historia se te metió en las venas y te pusistes a caminarla, en vez de escribirla. Si las raíces se te hicieron trenzas en los dedos de los pies, miraste para abajo y cuando levantaste la vista te encontraste al centrocás delante de las narices, con la cara roja y la furia lista para tirarse a tus pies y sacarte la pelota. ¡Justo!, justo un momento después, que presintieras su presencia allá en la punta izquierda allá, pegado al banderín, como nos habían enseñado toda la vida. No tuviste más que seguir tu instinto y dejar al pie seguir su trayectoria. Le pusistes la pelota en los pies, como si se la dejaras con las manos. Como una plegaria y un suave contoneo, con esa sonrisa indefectible, inabarclable. ¿Lo demás?, lo demás fue seguir el pentagrama. El centro, el cabezazo, ese, ¡uish! en la sangre, ese segundo que nos mata en años. Quién sabe si no supiste parar la carrera, o con la mente nos seguiste de tal manera, que en el momento en que aquel poste lo devolvía de la gloria total, fueras vos el que estuvieras ahí y no acá. Con tal suerte, con tal suerte...que fue tu pecho el que conectó el destino final, el que depositara en el fondo de la red, todas nuestras ilusiones, todos los caminos que nos marcan.

Tantos temores, tantos amores...


Esto que he escrito ahí arriba es la letra de un candombe argentino, una serie de ritmos con tambores incluido en el "Go", el último disco de los Dusminguet. Una voz con un inconfundible acento argentino relata con extrema pasión y lirismo la jugada de un futbolista hasta marcar un gol. ¿Cómo pueden convertir una cosa tan simple en algo tan fascinante?.

Estos días he estado charlando con un compañero que vino del Uruguay hará poco más de un año. Me contó que allí sólo se quedan los que está ya demasiado viejitos para arrancar sus raíces y meterlas en otra maceta. Ese acento que tienen los argentinos y los uruguayos, esas pausas, ese énfasis que le ponen a las palabras...hacen que cualquier cosa que te cuenten resulte apasionante. Me contó que Uruguay es un país de lo más chiquito, que apenas tienen tres millones de habitantes (la población de Barcelona), que viven en el mismito corazón de la América Latina, pero que allí no hay porvenir, que las industrias están en recesión. Dice que allí hay muchos gallegos (españoles), sin ir más lejos el que dirige la flota más importante de autobuses de Uruguay es un gallego. Como cambian las cosas, ahora son ellos, los propios uruguayos los que vienen a Europa en busca de un futuro mejor. Este hombre que digo ha estado ya en Francia, en Alemania, Suiza, Polonia...hasta establecerse aquí.

Yo le digo que a menudo sitio a ido a parar, a la comunidad donde se trabaja más horas
de la cuenta, donde pagas más por todo. Mientras le contaba las ventajas y desventajas de vivir en Cataluña asentía con la cabeza para luego perder su mirada y tal vez perderse así mismo. Luego, justo antes de comentarme algo dice el característico "esteeee.." y arranca de nuevo a hablar para darme la réplica.Está bien conocer gente de otros sitios, saber que entre otras muchas cosas comparten un deseo que muchos tenemos en común. Tener un trabajo digno para poder vivir. Dejar y que te dejen vivir en paz.

Os recomiendo que leáis el post escuchando de fondo esta canción. Se llama Sur o no sur, es la canción que da título al último disco de Kevin Johansen, un cantautor de lo más ecléctico y a la vez genial. Canta en español, en inglés, en francés, mezcla la cumbia, el pop, el rock, el funk, el hip hop, y el tango, ay el tango...lo mezcla absolutamente todo. Su música no es apta para mentes estrechas. Sur o no sur cuenta el eterno viaje de ida y vuelta del emigrante en busca de algo mejor. Y esta en inglés, Down with my baby. Os encantará.

Nota: Temo que todas mis ganas de compartir caigan en un saco roto. Pero cómo dice el candombe argentino; tantos temores, tantos amores...

Ilusiones de la tercera edad

Esta tarde, de vuelta a casa, he vuelto a ver a los viejos tomar el sol en la calle. Ellas permanecían sentadas en sus sillas a las puertas de su casas, como si hicieran vida de pueblo. Con sus batas, blusas y zapatillas de estar por casa. Ellos tomaban el sol al otro lado de la calle, sentados en los bancos, arremolineados en grupitos, debatiendo sobre todo lo que haya que debatir. Toda esa escena con el azul intenso del Mediterráneo de fondo. Las vistas desde los barrios altos de Mataró son espléndidas. Pero lo que más me llamó la atención fue un viejecito que permanecía sentado en uno de los bancos, un poco más apartado de los demás abuelos, repasando una y otra vez la primitiva. Tan aplicado estaba, que apenas separaba las lentes de sus gruesas gafas del papelito.

No es la primera vez que lo veo, lo he visto otros días a la misma hora comprobando la primitiva, repasando una y otra vez sus anotaciones. Y digo yo, ¿y si le tocara, que haría con tanto dinero?. ¿Que puede hacer un hombre que lo tiene ya todo vivido, que los grandes gastos los dejó atrás al igual que sus fuerzas?. Supongo que será un hobbie como cualquier otro, unos juegan a la petanca y otros juegan a la primitiva. De ilusiones también se vive.



Y de fondo: No me llames iluso - La cabra mecánica.

Te extrañamos , presidente

"Una de las imágenes más graciosas que recuerdo es cuando fue Aznar a Cuba: Durante un acto se levantó todo el mundo para aplaudir y él se quedó sentado. Al final no pudo resistir más la violencia y la tensión del momento y se levantó. En ese instante se sentó todo el mundo. Fue absolutamente cómico. Era exactamente Mr Bean. Me pareció graciosísimo."

Extraído de: Caiga Quién Caiga, el libro - Edu Arroyo

Yo más que con Mr Bean lo compararía con las situaciones cómicas tirando a surrealistas de este señor cuando se dirigía a las grandes masas. Joder, si comparten hasta el mismo estilista y todo.

Un domingo por la mañana con Otis Redding



Esta mañana de domingo me he despertado escuchando el The definitive collection de Otis Redding, una maravilla de disco. Temas como Respect que populalrizó Aretta Franklin, o el (I can´t get no) satisfaction, otro temazo con el que se hicieron mundialmente conocidos los Rolling Stones, o Hard to handle un tema con mucho ritmo, lo versionaron en los noventa los injustamente criticados The Black Crowes, una gozada de tema. Pero seguramente algunos de los temas que convirtieron la figura de Otis Reding en leyenda fueron My girl un tema de The Temptations el tema principal de la peli que llevaba el mismo nombre, o uno de los clásicos entre los clásicos (Sittin´on) the dock of the bay. Este fue el último tema que grabó, poco después perdería la vida al estrellarse en un lago la avioneta en la que viajaba con sus músicos. Estoy seguro que cientos de miles de jovencitas llorarían desconsoladas al conocer la trágica noticia.

Pensando en lo que aportó Otis a la música soul, caigo en la cuenta de que prácticamente toda la música que escuchamos hoy en día proviene de la música negra, de la música hecha por negros. Ya desde a principios de siglo cuando cantaban gospel en sus iglesisas evangélicas, tocaban jazz en sus locales, hacían ese música oscura, el blues...gente como el legendario Robert Johnson, B.B King, Muddy Waters... hasta que gente como Chuck Berry o Little Richard decidieron darle más marcha al blues lento y pausado que habían tocado hasta entonces. Este último Little Richard, según cuentan era una locaza de cuidado. Hijo de un predicador, músico, negro y homosexual a mediados de los cincuenta era mezcla explosiva que no hizo más que acarrearle problemas al genio de Little Richard. Cuentan los músicos que lo acompañaron en sus inicios que Little Richard les obligaba a vestirse y a maquillarse como las mujeres, a travestirse, todo para poder tocar en los locales de los blancos sin que los ricos blancos tuviesen miedo de que les fueran a levantar a sus mujeres. Gracias a su maquillaje y a su amanerada forma de expresarse, Little Richard y sus músicos consiguieron su objetivo, tocar en los locales de los blancos y llevarse a sus chicas. Temas como Long tall Sally, Good Golly Miss Molly o el incendiario Tutti Fruiti se convirtieron en canciones para la historia del rock and roll. Después de Little Richard y Chuck Berry, llegó un blanquito que adoraba la música negra, el gospel, el blues, pero a la vez la música que tradicionalmente tocaban los blancos en Estados Unidos, el country. Ese blanquito cogió y mezcló el Rhythm & Blues con el country, le añadió unos lividinosos movimientos pélvicos y voilá, arrasó en el mundo entero, el rock ya tenía a su rey, Elvis Prestley.


Little Richard tocando su piano en una posición casi acrobática.


Luego está el soul, donde reinaron Aretta Franklin y el malogrado Otis Redding, Marvin Gaye, (que le añadió esa e a su apellido para evitar gracias insulsas por su apellido), Stevie Wonder, Estebán Maravillas para los amigos...Todos ellos eran y vamos, que algunos siguen siendo negros. El funky, el rap, el hip hop, el reggae, todos los movimientos, todos los estilos los empezaron a cantar los negros, luego algunos blancos supieron aportar su propia visión de la música, con mucho talento seguro que sí, pero los pioneros,los dueños del ritmo, siempre fueron ellos.

La primavera la sangre altera

La primavera está a la vuelta de la esquina, ya mismo estamos cantando el 20 de març de Serrat, los pajarillos cantan, las nubes se levantan, y algunas cosas más...

Hoy me presentaron al nuevo fichaje de la empresa, y para mi sorpresa, ¡era una chica!. Al estar en un puesto de categoria superior, debería llamarla jefa. Eso está hecho jefa, ¿hay que quedarse a hacer horas extras?, ¡pues se hacen en unión comparsa!. Lo que usted diga, jefa. Debe ser de mi edad, año pa arriba año pa abajo. Morena, estilizada, luce gafas de pasta negra, y que bien las lleva oye.. Y nos presentaron.

- Fulanita (en el mejor sentido, no confundirse) este es menganito, uno de nuestros especialistas en tal y cual..
- Hola Menganito.
- Hola Fulanita.
- Ya sabes Menganito, si tienes algún problema te las tendrás que ver con Fulanita, vosotros mismos.


Dicho eso, se fueron, ¿y sabéis lo que me dijo antes de irse?, ¿lo sábeis?. "Hasta luego". Pero no un hasta luego cualquiera, no, no, me dijo "hasta luego", ¡¡a miii!!. Me quedé con la sonrisa bobalilcona, vi revolotear pajarillos a mi alrededor, vi la luz entre las nubes y claros, a Cupido haciéndome la señal de Ok con la mano, canciones de Otis Reding sonaban en mi mente...¡¡esto es amourr!!.

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Dios de mío de mi vida, ¿porqué nos hiciste tan débiles ante las mujeres?.

La gran farsa

Buscando entre la sección de geografía española encontré un libro que hablaba de Extremadura y sus gentes.
Cogí el libro con las dos manos, tenía un tamaño considerable, me fui hacía una de las mesas y me senté. Abrí aquel enorme libro, miré el índice y leí Zafra. Zafra es un pueblo que está en tierra de barros, es famoso por mercado de ganado. Me fijé en el número de la página donde hablaban de Zafra y allí que me fui. El libro era atractivo por sus numerosas fotografías y dibujos. Estuve leyendo como nació el pueblo y porqué su feria del ganado es tan conocida. Una de esas fotografías me llamó la atención por el verde de sus campos. Acerqué mi cara al libro para verlo con más detenimiento. Efectivamente, el verde de aquel campo era un verde intenso. Acerqué tanto la cara que la punta de mi nariz dio contra la foto y por arte de magia, ¡flash!, me introduje en la foto.

Inexplicablemente estaba allí, en ese campo tan inmensamente verde. Los olivos se perdían en el horizonte, ese era el único paisaje en muchos kilómetros a la redonda. Unos muros separaban unas fincas con otras, justamente estaba al lado de uno de ellos, me encaramé a lo alto del muro y intenté divisar algo o a alguien que me pudiera sacar de allí. Detrás de uno de los numerosos olivos que pintaban el paisaje se escondían agazapados tres muchachos y un galgo. ¡Pum! Sonó un tremendo disparo que resonó en todo el campo. Miro hacía el cielo y veo caer una perdiz. Corro hacía ellos para averiguar en donde me he metido.

-¡Hola chavales!, estoy algo desorientado, ¿donde estamos exactamente?.
- ¿Pues dónde vamos a estar?, en mitad del campo. Me respondió el mayor de ellos extrañado. El chico llevaba una escopeta con un extraño aparato adosado al arma.
- ¿Qué es eso que qué lleva incorporado a la escopeta?. Le pregunté extrañado.
- Es un silenciador, pero de nada nos servirá si nos liamos a hablar ahora mismo. Contestó el mayor de lo tres chavales. Era moreno de cejas gruesas y orejas de soplillo, su piel morena delataba la vida de campo que llevaba.
- ¡Lolo que va a disparar, prepárate!. Le avisó uno de los chavales.


¡PAÑAUM! ¡PAÑAUM!

Cayeron dos perdices más del cielo. Ya lo entendí todo. Ese chaval, Lolo, era el que realmente alcanzaba con su escopeta las perdices, pero lo hacía de escondidas, de ahí a que disparase con silenciador.

-¡Uf!, estuvo cerca. Farfulló el más canijo de ellos.

Miré hacía lo lejos y vi a un grupo de gente en lo alto de una colina. Tenían aparcados sus jeeps al lado, los cazadores rodeaban y jaleaban a un tipo alto que no alcanzaba a ver bien desde nuestro escondrijo.

- ¿Quién es el tipo ese al que tanto jalean?. Pregunté.
- Es el Bush ese, el que fue presidente cuando la guerra del golfo. Respondió Lolo sin darle mucha importancia. Hablaba de un ex-presidente de los Estados Unidos como si los viera todos los días.
- ¿Pero, a qué viene toda esta farsa entonces?.


Lolo sonrió viendo que mi ingenuidad no tenía límites - está claro que toda esta farsa es para sacarle toda la pasta que podamos al yanqui. El tipo ese lleva ya tres veranos viniendo aquí, suelta bastante dinero a los vecinos del lugar, sobre todo a mi padre que es el que le enseña los mejores sitios donde poder cazar. Luego, sabiendo de la mala puntería del presidente, se le ocurrió a mi padre que matáramos las perdices a la misma vez que disparaba a una presa. Es así de triste pero mientras más piezas cree que ha abatido más pasta afloja a mi padre y a todos los demás.

- Aaah...¿pero no os da un poco de palo ir buscándole el dinero al tío ese?.
- Pues sí, yo ya estoy hasta los mismísimos de todo este montaje, pero la necesidad obliga, sigo viviendo en casa de mi padre y mientras siga viviendo allí tendré que acatar sus ordenes- Lolo soltó la escopeta , dejándola apoyada al olivo, y empezó a rascarse la cabeza pensando seguramente si realmente valía la pena toda aquella farsa por un puñado de dolares.


Los perros rastreadores empezaron a buscar las presas abatidas por Lolo. La fina niebla que flotaba en el aire se iba levantando a la vez que se iba levantando la mañana.

¡PAÑAUM!

Un disparo fue a incrustarse al olivo que nos resguardaba. Nos agazapamos más al suelo hasta quedar completamente tendidos, hasta el pobre galgo agazapó bajando las orejillas con cara de asustado. En lo alto de la colina los gritos espetaron a la vez.

- ¡Qué hace hombre de dios!, ¿a qué le ha disparado?. Preguntó el padre de Lolo a Mr Bush.
- Estoou...yo creer ver un cervatillou ou algo así entrue los olivos.


La madre de Lolo que también estaba en lo alto de la colina empezó a recriminarle a su marido que aquello debía acabar o al final ocurriría una desgracia. Mientras la confusión reinaba en lo alto de la colina el joven galgo de Lolo echó a correr por el campo, había visto una liebre correr entre los matojos a escasos metros de donde nos encontrábamos.

¡PAÑAUM!, ¡PAÑAUM!, ¡PAÑAUM!

Bush se percató al ver el galgo correr que correteaba por allí una liebre y sin pensárselo dos veces disparó tres disparos intentando alcanzar la presa. El galgo notó como un perdigón le alcanzó rozando por lo alto del lomo y gimió un aullido de dolor. Lolo echó a correr hacía su galgo levantando las manos gritando y maldiciendo a todos los Estados unidos juntos. El padre de Lolo le arrebató la escopeta a Bush. El presidente se quedó pasmado con la boca abierta viendo la mirada de pocos amigos de su guía. Lolo se quedó de pie junto a su galgo mirando al suelo una vez más. La decisión estaba tomada, no volvería a participar más en esa farsa.



El canijo me zarandeó del hombro con cara de alegría, la farsa se había acabado, el padre de Lolo se dio cuenta del error....

Noté como me zarandeaba una mano en el hombro, era la bibliotecaria. Me dijo que bajara a la cafetería a ver si me despejaba un poco. Bajé a la cafetería más al lado para tomarme algo que me despejara. Mientras me tomaba un café bien cargado veo por la tele a Bush Jr hablando sobre los motivos por los que se debería atacar Irak sino dejaban acceder a sus inspectores a todas sus instalaciones. Fue entonces cuando lo vi claro, mayor farsa que la de los americanos no podía haber. Lo peor de todo es que nunca un presidente de los Estados Unidos destapará una farsa de tales magnitudes.

pd: Este relato lo escribí hace ya un tiempo, cuando se le metió en la cabeza a Bush jr, (Bushito para los amigos) de que existían indicios de que Irak tenía armas de destrucción masiva. El relato es simplemente para probar el blog.

DEPORTES Y MUDANZAS

Bienvenidos y bien hallados si habéis llegado hasta aquí. La idea de mudarme hacía tiempo que la tenía en mente, ya hice hace un tiempo un blog de prueba en infoaragon y me parecieron sus herramientas y utilidades de lo más interesantes. Viendo como cada vez me cuesta más acceder a mi propio blog, sumando que los comentarios van cuando les la gana y unas cuantas pegas más. He decicido dar el salto y llegar a la otra orilla del charco. Espero que poco a poco pueda ir poniendo esto a mi gusto, y al de los lectores, claro. El blog de blogspot seguramente lo enlazaré en está página, y ahí quedará para la posteridad. Mientras tanto seguiré estrujándome las neuronas intentando poner un poco de orden en mi nueva casita.



Un saludo!

Rutinario