Crónica de una muerte anunciada
Viejo desesperado - En el umbral de la eternidad
Van Gogh
Esta mañana ha sucedido algo que llevaba años temiendo de que pasara, hasta que pasó. Recién salido de la ducha y todavía seguía medio adormilado, moviéndome torpemente. Cogí el peine para poner un poco de orden en mi cuero cabelludo y empecé a peinarme. Yo no sé lo que pasó que el peine se me escapó de las manos y voló de entre mis dedos por los aires, intenté cogerlo en el aire, el tiempo se relantizó, había perdido el control, la mente se paralizó, mis reflejos me estaban fallando, lo perdía, lo perdía...el primer impacto fue la premonición de lo irremediable, de lo que muchas veces había temido durante tantas mañanas lagañosas de mi vida. El peine fue a para al fondo de la taza del water.
¡¡NOOOOOOOO!!, ¿¿¿¡¡porqué!!???, ¡era joven!, ¡tenía proyectos para él!. Hinqué mis rodillas en el frío suelo y maldije mil y una veces mi torpeza, mi negligencia, mi mala suerte. Juré y perjuré por los churumbeles que todavía no tengo que este suceso no volvería a ocurrir en la vida, jamás de los jamases.
6 comentarios
Rutinario -
XD
Luthien -
Luthien -
Rutinario -
Ike, seguro que las lentillas las debe de llevar hoy en día un pariente lejano de Nemo. Hablando de peces, ¿a los pese le entra agua en los ojo?. Decía un imitador de Jose Manuel Lara, jeje..
Ike Janacek -
grager -
XD